Si te apasiona el turismo cultural, prepárate para disfrutar al máximo de tu viaje a La Habana. Allí te aguardan edificios con siglos de historia, así como una oferta museística de primer orden. Ríndete al Museo de la Ciudad, en el Palacio de los Capitanes Generales, y al Museo Nacional de Bellas Artes. Inaugurado en 1918 en el corazón de la capital cubana, esta institución exhibe importantes muestras de arte cubano, iberoamericano e internacional.
Una opción ideal para recorrer La Habana Vieja es subir en una calesa tirada por caballos, cuya ruta arranca justo delante del Capitolio. No menos sugerente es alquilar un almendrón, los tradicionales vehículos de origen estadounidense que lograron sobrevivir a la Revolución.
¿Te apetecería regalarte una velada especial? Si es así, no dejes de descubrir el Gran Teatro de La Habana, sede del Ballet Nacional de Cuba y sito a pocos pasos del Capitolio y del famoso restaurante de La Floridita. Otro referente de las artes escénicas antillanas es el teatro Amadeo Roldán, donde podrás asistir a espectáculos de danza o de música, a cargo de la Orquesta Nacional de Cuba.
Si te tienta ir de compras por La Habana, nada mejor que curiosear por la calle Empedrado. No dudes en perderte entre sus bulliciosas paradas de artesanía. Esta misma arteria también da cabida a otro de los grandes reclamos de La Habana: La Bodeguita del Medio, un establecimiento en el que podrás saborear el aroma de un auténtico cigarro habano.
Por supuesto, no podíamos olvidarnos de los placeres que brinda la cocina cubana. Todos aquellos que deseen degustar los platos típicos locales, como la ropa vieja o la carne de vaca frita, deberían reservar mesa en los mejores restaurantes de La Habana. Uno de ellos es Casa Miglis, cuyos fogones están dedicados a la gastronomía sueco-cubana.
No podíamos dejarnos en el tintero las playas de La Habana se extienden desde el Malecón hasta los arenales de playas del Este. Cualquiera es idónea para tomar el sol, bañarse o contemplar las más bellas puestas de sol en Cuba. Entre las playas más bonitas de Cuba y sus alrededores, cabe referirse a las de Guanabo, Santa María del Mar, Mar Azul y Jibacoa, un arenal natural que se despliega en una apacible bahía tranquila, a medio camino entre La Habana y Varadero. Y eso no es todo: también es un marco ideal para bucear en Cuba, recorriendo los secretos de una bellísima barrera de coral.