Gastronomía Souvenirs gastronómicos para sorprender a tus amigos
¡Menos imanes de nevera y más manjares para la despensa!
Fecha de publicación 26/08/2019
Viajar es uno de los placeres más exquisitos de la vida. Permite descubrir lugares desconocidos, vivir aventuras, conocer gente y la cocina típica del destino visitado, entre otras cosas. Pero también, sorprender a esos amigos que viven en el extranjero y visitas una vez cada año. Para amortiguar el trauma que supone volver de esas vacaciones de ensueño te proponemos varios souvenirs gourmet que alegrarán sus desayunos, comidas y cenas.
Gofio (Canarias)
Hecho a base de cereales tostados, el gofio es uno de los productos más emblemáticos de la dieta de los canarios desde tiempos de los aborígenes de las islas. Un alimento que, a pesar de haber reducido su consumo, sigue resistiendo al paso del tiempo. El más consumido es el de millo (maíz) pero hay distintas variedades como el trigo y la cebada. Las posibilidades que tiene el gofio son tantas que podemos encontrarlo a modo de aperitivo, acompañando otras elaboraciones o en postres. Si quieres probar esta delicia, puedes visitar, por ejemplo, los hoteles en Tenerife que Iberostar Hotels & Resorts tiene en la isla. Pocos destinos en el mundo ofrecen una combinación más asombrosa entre arquitectura popular, cultura, volcanes, playas y gastronomía que Tenerife.
Queso Majorero (Fuerteventura)
Con la leche de la cabra autóctona de la isla de Fuerteventura se produce una de las delicias más tradicionales de la isla canaria: el queso majorero. El primer producto de Canarias que cuenta con la Denominación de Origen Protegida desde 1999.Tiene un sabor fuerte, algo picante y una textura cremosa y, además, podemos encontrar otras variedades como el curado con gofio o el pimentón. Para que puedas admirar estos y otros alicientes, Iberostar te invita a descubrir los mejores hoteles en Fuerteventura, en los que podrás aparcar las preocupaciones y disfrutar de unos días de descanso simplemente perfectos.
Sobrasada (Mallorca)
Lo que comenzó como un método de conservación de los alimentos es hoy un producto con Denominación de Origen Protegida que reina en la despensa de cualquier casa mallorquina. Allí te la ofrecerán en el desayuno, a la hora de ‘berenar’ (lo que ellos llaman al bocata de mediodía), para comer y para cenar el famoso ‘pa amb oli’. Elaborada a base de carne de cerdo y tocino, pimentón, sal y pimienta, existen dos variedades: la de cerdo blanco, que es la conocida “Sobrassada de Mallorca”, o la de cerdo negro balear (raza autóctona). Elegir un hotel en Mallorca con Iberostar es un acierto seguro, ya que estamos presentes en sus enclaves más atractivos.
Flaó (Ibiza)
O lo que es lo mismo, tarta de queso y hierbabuena. Se trata de un postre típico de la isla de Ibiza que tradicionalmente se preparaba en Semana Santa para consumir el domingo de Resurrección, pero actualmente se puede encontrar en cualquier época del año. Se dice que fue el escritor mallorquín Ramon Llull quien hizo la primera referencia del flaó en el libro Blanquerna, allá por el 1823, así que historia tiene para rato. Si buscas hoteles en Ibiza que te garanticen una estancia ideal, no encontrarás una propuesta mejor que el hotel Iberostar Selection Santa Eulalia Ibiza para pasar unos días de descanso junto al mar
Panellets (Barcelona)
Se trata de, probablemente, uno de los manjares de origen árabe que más y mejor ha envejecido. Aunque su consumo es típico de la festividad de Todos los Santos, cada vez es más común encontrar pastelerías que lo venden todo el año. Y, sobre todo, que hacen pura magia con los diferentes sabores que su sencilla receta permite. A día de hoy se pueden encontrar variaciones con chocolate, naranja, coco, café, hechos con patata... y así un largo etcétera que garantiza una cosa: acertar siempre, por mucho que el paladar del afortunado sea exigente. Y para que puedas ser testigo de sus incontables alicientes en primera persona, abrimos las puertas del hotel Iberostar Selection Paseo de Gracia, nuestro nuevo hotel en el centro de Barcelona. Situado en uno de los puntos neurálgicos de la Ciudad Condal.
Aceite (Andalucía, Barcelona y Mallorca)
Es el oro líquido de la gastronomía española, la estrella de la dieta mediterránea y uno de los productos ‘made in Spain’ más reconocidos a nivel internacional. Su fama y consumo se han multiplicado en estos últimos años gracias a la gran oferta y variedades que uno puede descubrir. Que si ecológicos, ahumados, con un toque picante… Muchas son las opciones que hoy tiene el consumidor de poder disfrutarlo, comprarlo y regalarlo. Aunque lo más recomendado siempre será acompañarlo de pan para mojar como si no hubiera un mañana -y así reconocer todos sus matices-y, por qué no, de una copita de vino que, con aceite, es bálsamo divino.
Rosquillas del Santo (Madrid)
No solo de chotis y de mantón de Manila vive San Isidro. La fiesta castiza por excelencia llega en el mes de mayo con un gran cargamento de rosquillas para endulzar el paladar y reponer fuerzas con tanto baile.Tontas, listas, francesas y las de Santa Clara son las opciones que acompañan a los madrileños y turistas que no quieren perderse esta celebración. Las dos primeras son las que más se consumen y pueden encontrarse en los numerosos puestos de comida que se amontonan a lo largo y ancho de la feria y en diversas pastelerías a lo largo de todo el año. A esto habría que sumar su ingente oferta monumental y cultural, lo que explica por qué vale la pena alojarse en el hotel en el centro de Madrid de Iberostar.
Fuet (Barcelona)
Es uno de los embutidos más preciados y menos duraderos de la casa. Porque, seamos sinceros, ¿cuánto tiempo te dura el fuet colgado en la cocina? Seguro que en más de una ocasión te has peleado por ese último trozo que tan bien encajaba con tu pan. Tranquilo, te entendemos, es imposible resistirse a su sabor y a esa textura crujiente al morder la piel (siempre que sea de tripa de cerdo). Pero cuidado, no confundas el fuet -del catalán fusta o látigo (de ahí su nombre)- con sus primos hermanos el salchichón o la secallona. Si quieres reconocerlos en la próxima cena que organice tu cuñado recuerda que éste siempre será más fino que su primo el salchichón, concretamente de unos 35 milímetros de diámetro, no llevará pimienta entre sus ingredientes y será el que más rápido se acabe.
Vermut (Madrid y Barcelona)
Vino blanco, azúcar moreno, aguardiente y una mezcla de especias son algunos de los ingredientes básicos para hacer el vermut. Esa bebida viejuna convertida en imprescindible a la hora del aperitivo se ha ido popularizando con el paso del tiempo gracias a la infinidad de bares que ofrecen tragos de conocidas marcas y otras que han apostado por la innovación. Se suele servir con un par de hielos, una rodaja de naranja y una aceituna pinchada en un palillo que se conserva en remojo hasta el final de la degustación. Aunque en España sigue predominando el rojo, el vermut blanco (más consumido en Italia y Francia) se va haciendo un hueco al mismo tiempo que la coctelería lo va introduciendo para darle un giro a los grandes clásicos. Una alternativa sorprendente capaz de rivalizar con el clásico regalo de la botella de vino.
ANA MARÍA CLEMENTE
Fotografías de Cordon Press y Getty Images