Pura naturaleza Bajo el influjo del volcán: 10 playas de Fuerteventura llenas de magia

Playa del Matorral (Jandía)

La península de Jandía, ubicada en el extremo sur de Fuerteventura, es un arenal de 4,5 kilómetros lleno de paradisíacas playas como esta, también conocida como playa de la Solana. En ella podrás dar largos paseos por la orilla, con el faro del Matorral siempre presente ante tus ojos. Este faro, con sus 62 metros de altura, advierte a los marineros de que navegan cerca del sur de la isla, y de la poca profundidad de las aguas de esta playa, situada a tan solo 3 minutos del hotel solo para adultos Iberostar Selection Fuerteventura Palace, un hotel en Jandía de 5 estrellas en cuyo Spa Sensations podrás disfrutar de un masaje thai tan relajante que no olvidarás nunca.

Playa de Cofete

La naturaleza virgen rodea este espectacular arenal de 14 kilómetros a los pies de del macizo montañoso de Jandía, en el que se encuentran las montañas más altas de Fuerteventura. Entre sus puntos más emblemáticos destaca el islote unido a la playa y el Roque del Moro, un gigantesco monolito. Es una de las playas más salvajes y alejadas de la civilización, si exceptuamos el enigmático pueblo de pescadores de Cofete, un lugar detenido en el tiempo lleno de leyendas relacionadas con submarinos y espías.

Playa de Esquinzo-Butihondo

Este kilómetro y medio de arenal es uno de los más apreciados de la isla. Las condiciones para practicar snorkel son perfectas. Como también lo es contemplar en silencio las maravillosas vistas del océano Atlántico desde una suite del Iberostar Waves Gaviotas Park, mientras los niños aprenden jugando en el Star Camp. Asimismo, en este hotel en Fuerteventura con Todo Incluido para familias podrás aparcar las preocupaciones en el spa o en su terraza chill out.

Playa de Sotavento

Gracias a dos barreras de arena situadas a 100 y 300 metros de la orilla, estos nueve kilómetros ininterrumpidos de playa son uno de los lugares favoritos para los amantes del windsurf y el kitesurf. Aunque, desde luego, no hace falta ser un aficionado a estos deportes para disfrutar de la agradable sensación de sentirte en medio de una isla desierta.  

Playa de Costa Calma

Un efecto mágico digno de observación tiene lugar en esta larga playa de arena blanca. Durante la bajamar forma un solo arenal, mientras que cuando la marea sube, como si de un gigantesco caleidoscopio se tratara, se divide en diversas playas más pequeñas, creando un efecto óptico de lo más curioso. Pero las peculiaridades de este arenal de dos kilómetros no terminan aquí: debido a su orografía y a las cambiantes condiciones del viento, la zona sur es ideal para la práctica de surf y windsurf. A su vez, la zona norte es idónea para familias.

Playa del Moro

En la zona noreste, junto al maravilloso Parque Natural de las Dunas de Corralejo, se encuentran varios volcanes que, como centinelas del tiempo, cobijan esta apacible playa de 300 metros de fina arena. Además, es una gran idea aprovechar tu estancia para hacer una pequeña excursión por el parque natural y conocer sus increíbles paisajes volcánicos.

Playa de la Concha

Un hermoso arrecife alberga numerosas especies marinas (mantas, meros, sargos...) y detiene el oleaje del océano logrando que las aguas de esta playa sean muy tranquilas y resulten ideales para bucear. Su arena es finísima y blanca y está unida a las calas y playitas de Los Lagos, que continúan hasta el pintoresco pueblo de El Cotillo. Considerado uno de los núcleos más encantadores de la isla, contemplar desde aquí la puesta de sol con sus tonos amarillos, rosas, violáceos y naranjas se convierte cada tarde en un espectáculo único.

Playa del Águila

Conocida popularmente como la playa de las Escaleras, ya a que se accede a ella por unos rústicos peldaños adheridos a un pequeño acantilado, encontramos esta solitaria playa al sur de El Cotillo, de la que nos llama la atención su arena dorada y su aspecto aislado y virgen.

Playa del Castillo

También conocida como Caleta de Fuste, es una de las playas Fuerteventura más tranquilas. Sus 800 metros de longitud y 40 de anchura están muy protegidos del oleaje, lo que la hace ideal para ir con niños. La playa recibe su nombre de una cercana fortaleza del siglo XVIII, catalogada como Bien de Interés Cultural y levantada en su día para proteger a la isla de las invasiones piratas. En determinadas épocas y dada su cercanía con el puerto deportivo, es posible nadar rodeados de lobos marinos.

Playa de Ajuy

En las espectaculares cuevas volcánicas de Ajuy, formadas hace la friolera de 100 millones de años, se pueden contemplar a día de hoy fósiles de moluscos marinos y sedimentos oceánicos que nos hablan de la formación de la isla. La playa cercana está rodeada de acantilados y sometida a un continuo oleaje, que contrasta con la tranquilidad que se respira en el pueblo pesquero de Ajuy, en el que podrás deleitarte con el típico pescado fresco frito en alguno de sus excelentes restaurantes.

Con los hoteles en Fuerteventura de Iberostar, todos estos tesoros estarán a tu alcance. ¿Te animas a descubrirlos?